| Resumen |
- Los estudios relacionados con las pesquerías comerciales principalmente se enfocan a analizar solo el componente biológico de las especies aprovechadas, dejando de lado los componentes social y económico de los sistemas de producción. El presente estudio tuvo como objetivo realizar una caracterización, bajo el enfoque del análisis de sistemas, de la pesquería artesanal de tiburón en Manzanillo, Col., a fin de conocer de una manera integral la situación actual de la actividad, su redituabilidad e importancia en la región. Se realizó un diagnóstico considerando aspectos de producción, tecnologías, áreas y viajes de pesca, características de los productores, comercialización de productos, normatividad y participantes de apoyo al sistema. La información se levantó directamente con las empresas, pescadores e instituciones a través de entrevistas abiertas y reuniones informales, así como mediante recopilación de información escrita disponible. Se obtuvieron un total de 326 registros de captura de igual número de viajes de pesca realizados por 15 embarcaciones entre enero de 1997 y junio de 1998, de los cuales se calculó el índice de captura por unidad de esfuerzo (CPUE). Se incluye una evaluación de la rentabilidad económica de la pesquería y finalmente se realizaron ejercicios de análisis estratégico para identificar las variables críticas que tienen influencia en la actividad, así como fortalezas y debilidades de la pesquería, y las oportunidades y amenazas que ofrece el entorno. La pesquería artesanal de tiburón en Manzanillo es realizada por alrededor de 30 embarcaciones menores con motor interno diesel, bodega para hielo y palangre de deriva. La temporada de pesca abarca todo el año, cubriendo una amplia zona de aguas oceánicas situadas entre los litorales de Michoacán, Colima y Jalisco. La pesquería es multiespecífica, reconociendo los pescadores alrededor de 10 especies de tiburón, con marcada dominancia del tiburón tunero o aleta de cartón Carcharhinus falcifonnis, en segundo lugar del tiburón azul Prionace glauca y como tercer especie en importancia se encontró la cornuda baya Sphyma lewini . Desde el punto de vista comercial se reconocen tres categorías: tiburón blanco, tiburón grillo y tiburón azul. La primera incluye un grupo de especies de carcarínidos y tiburones martillo cuya carne y aletas son las de mejor precio en el mercado. La CPUE promedio general obtenida fue de 590.6 kg/viaje/embarcación, con un valor máximo de 1,788 kg y un mínimo de 45 kg/viaje/embarcación. La carne de tiburón se comercializa en troncho en estado fresco-enhielado destinándose hacia el mercado del mar en Zapopan, Jal. Las aletas frescas se venden a un acopiador en la localidad, exportándose finalmente al mercado asiático. Entre los puntos relevantes del presente estudio se señalan los siguientes: El permisionario es el actor social de poder en esta actividad. Este agente productivo es propietario de embarcaciones y equipos y se encarga de las operaciones de avituallamiento, mantenimiento, y de la comercialización de productos. El pescador representa la mano de obra asalariada. Se carece de un marco legal específico que regule la pesquería de tiburón en el país, solo se trata de evitar el otorgamiento de nuevos permisos de pesca a partir de 1993. Al respecto la SEMARNAP tiene contemplado el establecimiento de la Norma Oficial Mexicana para la Regulación de la Pesca del Tiburón. Esta pesquería artesanal está evolucionando de ser una actividad costera hacia una pesquería típica de mediana altura, con base por un lado en los cambios en los equipos y embarcaciones, y por el otro, en la necesidad de los pescadores de salir a pescar hacia aguas oceánicas. Esta actividad se financia a través del crédito informal proporcionado por permisionarios y comercializadores. El crédito institucional no muestra interés en las actividades de pesca artesanal por razones históricas y por las actuales políticas crediticias. La falta de información estadística confiable y la escasez de estudios biológico-pesqueros de las poblaciones de tiburones son causa del desconocimiento del estado actual de los stocks en explotación. La rentabilidad de la actividad es positiva, sin embargo se detectaron ciertas deficiencias que no permiten mejorar los indicadores obtenidos, entre ellas: la carencia de visión empresarial y de administración gerencia1 , ineficiencia en la operación de las empresas, falta de infraestructura de acopio, no se da valor agregado a los productos, sistemas de comercialización no equitativos, no existe integración horizontal ni vertical de los participantes, se tienen altos costos de inversión y operación, altos costos de mantenimiento de equipos antiguos, la existencia de mecanismos de dominación de algunos actores del sistema sobre los productores. |
Tesis de posgrado