OBSERVATORIO DE EQUIDAD DE GÉNERO FICHA TÉCNICA

Tarjeta temática: MUJERES –HOMBRES – UNIVERSIDAD

Fuente:

PRECIADO CORTÉS, Florentina. “Mujeres y hombres en el espacio laboral universitario” En MARTÍNEZ COVARRUBIAS, Sara Griselda (2008) En busca de la equidad de género en la universidad: un estudio de caso. Colima: Universidad de Colima P. 145-170

  • En palabras de Graciela Hierro: “el feminismo nace de los grupos de mujeres que a la menor provocación cuentan su historia. Comienzan a tomar conciencia de vivencias compartidas de dolor y sufrimiento y a comprender aquello que les sucede por el hecho de ser mujeres”. De manera muy breve, señalamos que es desde la conciencia de las propias mujeres y externada en una práctica política de las relaciones entre mujeres, que surge el proyecto político de la diferencia sexual, que consiste esencialmente en cambiar la sociedad de modo que en ella tenga lugar lo que una mujer es y quiere ser. P. 145
  • Hoy en día es cada vez más visible y está creciendo la presencia social femenina en muchos campos; particularmente, es importante analizar y reflexionar sobre la participación que mujeres y hombres tienen en el espacio universitario tanto en lo académico como en la gestión, ya que la división sexual de las tareas que se realizan: las materias y grupos que se atienden o las funciones y los cargos que se desempeñan, responden a un estereotipo que prolonga la función maternal al ámbito escolar (Flecha García, 2003). P.147
  • La participación de las mujeres es limitada, ya que de acuerdo a los datos de 2004, de los 474 profesores de tiempo completo, el 74% (350) eran hombres y el 26% (124) mujeres, mientras que para el caso del personal de investigación, el 67% (39) pertenecen al sexo masculino y el 33% (19) al sexo femenino. La proporción por género es muy similar en ambos grupos, lo que muestra que, prácticamente, por cada diez hombres hay tres mujeres que participan como profesoras-investigadoras o investigadoras en la institución. P.151
  • El grado de participación de las mujeres en puestos directivos confirma que el cambio en las instituciones es lento, porque aunque son mixtas en su composición, siguen siendo androcéntricas (Santos, 2000): es decir, la estructura y la organización educativa se establecen desde una cultura patriarcal, en la que la masculinidad está ligada a la autoridad, de tal forma que la estructura de poder está condicionada por la dimensión de género. P. 152
  • Las primeras profesoras se incorporaron a la universidad en la década de los setenta, escasamente hace apenas tres décadas que las mujeres iniciaron de manera formal la carrera docente. Durante estas tres décadas las mujeres han avanzado en la obtención de un número mayor de horas frente a grupo, la incursión en actividades como la investigación y la gestión, y por supuesto mejorando sus niveles de formación, sin embargo, su presencia sigue siendo minoritaria, situación que prevalece en muchas de las instituciones de México y de diferentes países. P. 154
  • Las cifras de presencia de las mujeres –por niveles jerárquicos- apuntan a una invisibilidad de éstas desde el organigrama, al mismo tiempo que evidencian una mayor cantidad de mujeres en el nivel operativo, pero aún así el porcentaje no supera el 30%. Sin embargo, como apoyo básico de los puestos directivos, sí encontramos una fuerte presencia femenina. En general, el 72% de las dependencias están dirigidas por hombres, así los puestos de mayor jerarquía siguen siendo para este grupo. P.162