OBSERVATORIO DE EQUIDAD DE GÉNERO FICHA TÉCNICA

NOMBRE DEL PROYECTO, ESTUDIO, INVESTIGACIÓN:

Vejez y jubilación en el personal académico de la U de C

INVESTIGADOR(AS, ES) PARTICIPANTES:

Florentina Preciado Cortés

OBJETIVO:

Analizar las transformaciones de la planta académica desde la perspectiva de género en la U de C con el fin de recuperar su experiencia y trayectoria

SITUACIÓN ACTUAL DEL ESTUDIO:

Concluyó la primera etapa. Está por presentarse una 2ª. con resultados actualizados.

PRINCIPALES HALLAZGOS:

Las respuestas abiertas que los profesores y profesoras aportaron respecto a cómo visualizan su jubilación, abren un panorama general de cómo esperan llegar a esta etapa, cuáles son sus expectativas, cada uno de ellos visualiza de manera particular la culminación de su trayectoria laboral y también lo que vendrá después. El discurso oral deja ver que el género funciona como un estructurador importante de las expectativas porque la maternidad, el estado civil y la edad se conjugan de manera significativa para proyectar algunos deseos, temores o dudas sobre la jubilación; así mientras algunas entrevistadas lo ven como un momento de satisfacción por cumplir una meta, otras lo ven como el pase a la libertad, la oportunidad de hacer cosas que antes no podían por falta de tiempo; el trayecto laboral se cierra para abrir otro espacio y otra oportunidad de desarrollo personal. Sin embargo, también destaca el hecho de que para los varones afrontar el hecho de jubilarse es difícil, no lo ven con tanto agrado como las mujeres.

Luego, entonces efectivamente la incorporación laboral, el desarrollo y la jubilación están marcados por el género; son procesos diferenciados por el factor género; las actividades que las organizaciones asignan a uno u otro sexo están ligadas a una jerarquía, el techo de cristal existe por tanto las jubilaciones también se ven impactadas por este techo que también es económico.

Otro aspecto que resalta es el hecho de que el ascenso laboral es problemático para las mujeres pero con mayor frecuencia llegan a su nivel máximo más jóvenes que los hombres, sin embargo, la posibilidad de avanzar se detiene más pronto, generalmente las mujeres se quedan donde hayan llegado a los 35 años.

Luego entonces, la trayectoria laboral refleja toda una serie de acontecimientos y decisiones que las mujeres enfrentan en su momento sin tomar en cuenta el futuro, ya que culturalmente las mujeres estamos dispuestas a trabajar en cualquier cosa mientras que los hombres suelen ser demasiado selectivos.

Sin embargo y por otro lado, es positivo encontrar que la mayoría tiene planes y proyectos para esa nueva etapa, de algún modo esta actitud ayuda en la aceptación del cambio de estatus. Esta actitud es predictiva de un ajuste al entorno de tal forma que podrán construir estrategias que les permitan pasar, sin mayor problema, de una a otra etapa. Aunque también es recomendable pensar en un proceso de jubilación gradual que permita una adaptación a la nueva etapa de manera menos drástica. También debe contemplarse una asociación de jubilados de la institución como una manera de mantener el vínculo y seguir aportando a la institución cuando se quiera o sea posible.